viernes, 20 de abril de 2012

Personalidades

Hablando un poco sobre la multitud, la mayoría realmente tienen una personalidad basada en la influencia de 3ªs personas, ya sea para la integración o simplemente para llamar la atención, pero, con el tiempo vas adoptando esa personalidad que intentas imitar, un ejemplo de esto es el que me daba mi madre, que siempre me decía: "Juanmi, sigue poniendo siempre esa cara, hasta que se te quede así." Todos al intentar copiar algo acabamos adoptando parte de lo que queremos imitar, por eso digo siempre, que una persona se define realmente por sus actos.


Y, en fin, quizás no nos damos cuenta pero, ¿Cuándo sabemos que realmente no hemos sido influenciados? ¿Hemos sido alterados por nuestro semejantes de forma necesaria para adaptarse de forma natural? No lo se, El caso es que, por mi parte, he vivido una infancia desagradable, no llegue a tener mas de un amigo hasta 3º de eso, pero el problema real eran las influencias de los demás, ahora bien, yo con esto no intento dar pena o me compadezcáis, sino hacer que os deis cuenta, de que igual que puedo yo criticar algo, puedo serlo yo también, ¿Quién sabe si esas quejas me cambiaron? De lo que estoy seguro es de que me hizo madurar y aprender a no derramar lágrimas en hombros equivocados.


Aunque, después de todo, lo importante no es ser el jefe de tu grupo, sino ser tu mismo, pues no hay nada mas bello que ser uno mismo aunque a el resto no les guste, además, con el paso del tiempo las personas que mas interesan son las que tienen una personalidad propia definida y original.


Otro punto importante en las personalidades es que muchas veces deberíamos aprender a andar en los zapatos de otro antes de comentar sobre ello, y muchas veces no sabemos lo que hacemos, hasta que lo vivimos realmente.


Y bueno, esta entrada no tiene conclusión, ni imágenes, ni vídeos, pero si el mismo sentimiento de siempre...


-Torse

jueves, 5 de abril de 2012

"Nunca digas lo sé"

Después de un tiempo aprendiendo cosas y observando exhorto los tronos de mi tierra, vuelvo a escribir, esta vez con el título "Nunca digas lo sé" porque, por mucho que queramos saber, nunca sabremos del todo sobre algo.

Y la pregunta, ¿Por qué este tema? Simple, un día me levanté con esa sensación de conocer gran cantidad de cosas, pero luego, tras un tiempo sentado mirando por la ventanilla del coche, me di cuenta de que, de la gran cantidad de cosas que existen, la humanidad solo conoce una pequeña parte, por eso, ahora cada vez que pienso en las cosas que sé pienso en las cosas que aún me quedan por saber.

Un ejemplo de ganas de aprender es un niño en un colegio levantando la mano, quizás su pregunta sea estúpida, pero después sabrá algo mas, y ese algo mas podría no saberlo otra persona, resumiendo, el que pregunta es tonto por unos segundos, el que no lo hace lo es para siempre.

Y para aprender, no hay mejor profesor que el error, muchas veces la única forma de darnos cuenta de algo, diciendo esto siempre recuerdo a ese niño corriendo con los cordones desabrochados, el primer día no le pasó nada, el segundo día tampoco le pasó nada, el tercer día fue cuando se cayó, entonces el niño se dio cuenta de lo que podía ocurrir.

Otra gran verdad es que nunca se aprende mas sobre algo que probándolo, pero bien, diciendo esto no quiero decir que fuméis o bebáis, pero es así, mirad, yo he probado muchas cosas y ahí se quedó todo, lo importante es asegurarse de que si vas a probar algo, luego seas capaz de dejarlo.

Aunque también la cantidad de cosas que sepamos depende de en qué nos especialicemos, si hablamos con un biólogo puede que no sepa cosas que un historiador conoce o viceversa, por lo que no somos tontos nunca, solo sabemos cosas diferentes.

Y de esto he sacado una conclusión: Quizás no lo sepa todo, pero lo poco que sé, me lo sé muy bien... y si encuentro algo que no sé, seré el primero que irá a conocer.

-Torse, en honor a Charlie.